
tira la piedra de hoy,
olvida y duerme. Si es luz,
mañana la encontrarás
ante la aurora hecha sol.
Juan Ramón Jiménez
img. a partir de sara fanelli





Mi abuelo no sabía leer, tampoco sabía escribir. Sin embargo, era conocido Por las historias que contaba. Él encendía, rodeado de críos, las fogatas de San Juan. La caligrafía de mi padre era inclinada, elegante. Tejía el papel con precisión, Como si esculpiera sobre la pizarra. Todavía tengo la postal que envió desde la mili: "Yo bien, tú bien, mándame cien". 
Se com a pena desenho sobre uma folha de papel a silhueta de um cavalo reduzindo-a a uma linha contínua e elementar, qualquer um estaria disposto a reconhecer um cavalo nesse desenho; no entanto, a única propriedade que o cavalo tem do desenho ( um traço negro contínuo ) é a única propriedade que um autêntico cavalo não tem.




